En un partido emocionante y con un resultado inesperado UNAM le ganó a Essco 2 a 1 con parciales de 22-25; 25-23; 15-8, por la primera semifinal masculina de la Liga Misionera de voley jugada en el día de ayer en cancha del Instituto del Deporte.
Con un marco importante de público, en el primer set (25-23), Essco sacó a relucir su mejor juego, sumando las mayoría de los puntos por ataques, saques y, gracias a la muy buena defensa, el contraataque. Los universitarios no encontraban fluidez en las ofensivas armadas por Beiger y a causa de esto le regalaron al rival 9 puntos por errores no forzados.
Los universitarios no se dejaron apabullar, por unos de los mejores y mas antiguos equipos de misiones, remontaron un partido que para muchos ya estaba perdido. El opuesto Rorock (5 ataques- 1 bloqueo), hizo fuerte a UNAM por 2 y debido a la buena distribución de Beiger, el punta Báez (9puntos) aportó eficacia por 4. Al bajar el margen de error y al tapar a los más efectivos atacantes de Essco, por medio de bloqueos, se llevaron el 2do set por 25-23.
Con la hinchada de UNAM que alentaba sin parar, y con un clima tensionado por parte del rival, los universitarios pusieron lo mejor de si y con la seguridad nuevamente de Rorock (2 bloqueos y 2 ataques) lograron llevarse el tire break (15-8), en la que reinaron los errores de Essco que se lo desconoció, se encontró sin rumbo con su defensa desmejorada y con los ataques sin mucha precisión.
Para la mayoría de los presentes este resultado fue una verdadera sorpresa, UNAM demostró que con actitud, garra y corazón se le puede derrotar a la experiencia. A partir del segundo set los universitarios bajaron el margen de error, fortalecieron la defensa, se mostraron más efectivos en los ataques y neutralizaron el ataque rival.